Música con mensaje

No sabía en dónde colocar el siguiente texto, así que abrí este nuevo tema porque me pareció el más apropiado. Lo iba a titular "Enjoy the Silence, Wittgenstein y la Teología mística", pero equis, de todos modos, pinche título sonaba demasiado pretencioso. Ahí va.

Me gustaría compartir con ustedes una ligera reflexión a manera de debraye sobre una canción que encuentro interesantísima: “Enjoy the Silence” de Depeche Mode. Pienso que la intención de esta canción no es otra que señalar que las palabras son inútiles para expresar ciertas cosas. ¿Que cuáles? Las sensaciones más bellas, los sentimientos sublimes, los momentos mágicos. Escuchen el coro: “words are very unnecessary; they can only do harm”. No es solamente que el lenguaje sea incapaz de capturar la intensidad de estas experiencias, sino que las echa a perder.
Ciertamente la buena poesía es capaz de acariciar las fibras más sensibles del alma, pero aquello que la hace buena poesía no radica en el lenguaje, en los signos o en su significado; es algo que lo trasciende. Esto, lo que escapa a la lógica del lenguaje, es lo místico.
Dice Wittgenstein: “hay, ciertamente, lo inexpresable, lo que se muestra a sí mismo; esto es lo místico” (TLP, 6.522). ¿No les parece fascinante que esta idea haya estado tan presente en pensadores tan distintos? Pienso, por ejemplo, en Dionisio Areopagita, este teólogo bizantino del cristianismo.
¿Alguna vez han escuchado la expresión “discusiones bizantinas”? Pues bien, lo más probable es que tenga su origen en el contexto de la obra de Areopagita. Se cuenta que mientras el Imperio Bizantino enfrentaba toda clase de problemas, este señor gustaba de escribir largas disertaciones sobre cuestiones tan urgentes como la jerarquía celestial, o sea, cuál es la posición que ocupan los ángeles, arcángeles, serafines y querubines en el reino de Dios. Lo interesante es que, a pesar de haber escrito un tratado tan menso como Sobre la jerarquía celestial, Areopagita también es el autor de uno de los textos más enigmáticos del cristianismo: la Teología mística.
Uno de los pasajes más interesantes de la Teología mística dice: “el hecho es que cuanto más alto volamos menos palabras necesitamos, porque lo inteligible se presenta cada vez más simplificado. Por tanto, ahora, a medida que nos adentramos en aquella Tiniebla que hay más allá de la inteligencia, llegamos a quedarnos no sólo cortos en palabras, sino más aún, en perfecto silencio y sin pensar en nada.”
De eso se trata “Enjoy the Silence”. La experiencia rebasa por completo a las palabras. “Pleasures remain, so does the pain. Words are meaningless and forgettable”. Cuando uno experimenta una sensación tan bella, ¿no es mejor dejarlo así? ¿Por qué contaminar esos momentos con palabras rebuscadas, con explicaciones forzadas? Lo verdaderamente sublime, me parece, es inefable. No hay que arruinar el momento tratándolo de poner en palabras para los demás. Si ellos no lo captan tal como se les presenta, tampoco lo entenderán cuando uno pretenda explicárselos. Como lo puso Dark Morgan: “a quien no entiende una mirada, ninguna explicación basta”. O como lo pone Wittgenstein en la que tal vez sea la proposición mejor conocida del Tractatus: “de lo que no se puede hablar, es mejor callarse” (TLP, 7).

Dice Dionisio: “El hecho es que cuanto más alto volamos menos palabras necesitamos, porque lo inteligible se presenta cada vez más simplificado. Por tanto, ahora, a medida que nos adentramos en aquella tiniebla que hay más allá de la inteligencia, llegamos a quedarnos no sólo cortos en palabras, sino más aún, en perfecto silencio y sin pensar en nada.”

Quise darle algunas vueltas al asunto (experimentando, por breves instantes, un vago y lejano reflejo de las intenciones de sus palabras).
Pienso que Dionisio quiso explicar (dentro del mundano y limitado mundo de las palabras) qué tan sincera y maravillosa puede ser la admiración humana. Quedarse maravillado, quedarse sorprendido, perder el hablar. Supongo que es similar a cuando algo nos deja realmente absorto (desde las cosas más sencillas y austeras, hasta las más sorprendentes y complejas); la manera en que queremos intepretar los eventos y fenómenos que nuestros sentidos alcanzan a comprender, y cómo, no nuestro cerebro, no nuestro razonamiento, sino nuestro ser interior, quizás espiritual, quizás no, quiere no separarse de aquello que nos maravilla y nos llena de asombro, incluso si este sentimiento no va directamente ligado al placer, o al goce.

Mientras trataba de comprender, en mi mediano entendimiento, la génesis de las palabras de Dionisio, y a ésto me refería al principio, experimenté por unos segundos la maravilla de haber sido cautivado por sus letras y a continuación, lo sucio que me sentiría una vez que comenzara a disertar sobre ello. Pero debo añadir que también quedé gratamente sorprendido por la disertación revelada a través de una canción de Depeche Mode y la relación con Dionisio, que aunque no era algo tan oculto o encriptado, tampoco era algo tan verdaderamente obvio; no lo suficiente como para que lo encontrara alguien que no lo estuviese buscando. Tendría que ser alguien que tenía, en cada mano, ambas posturas o pensamientos a fin de poder compararlas, analizarlas y, como si fuera una prueba psicológica de tinta, doblar la hoja e interpretar el resultado que deriva de la unión de ambos conceptos.

Es una muy buena entrada; realmente invita a la reflexión y a abrirse un poco más a la reinterpretación de nuestros conceptos de la palabra, la imagen, los sentidos y el entendimiento de nuestro entorno. La manera en que captamos lo que hay alrededor de nosotros puede ser maravilloso para otros, tanto como para uno, pero la manera en que cada uno lo interpreta es dramáticamente variable. Si nosotros tenemos nuestro punto de vista, y los demás el suyo, ¿para qué contaminarles su ángulo con nuestras palabras, que a fin de cuenta, apenas si sirven para delinear el trazo de lo que nuestra mente dibuja?

Muchas gracias por compartir con la CVD esta reflexión, Arturo. Tampoco estoy muy seguro si se trate verdaderamente de una entrada correspondiente a "Música", pero viéndola con lupa, es un buen modo de darle un nuevo enfoque a la categoría.
Por otro lado, quizás encajaría bien en Cosmovisión... pero vale, creo que embona perfectamente aquí, dado que ayuda a abrir un poco más los ojos y a visualizar con otros matices lo que pueda haber en esta categoría.

Un saludo respetuoso; bienvenido a la CVD.
Estás en tu casa.

Yo SoLo PiENso... ¡¿QuE SoN Las PaLABrAS? SiNo SiGnoS De UnA DeCaDenTe HuManiDad!
TaL VeZ Sea QUe NECesiTo LeeR Mas DiCCioNaRioS Pero He EncOnTrADo QuE ME Son InsUfiCienTes PaRa DesCribIr Lo QuE SIeNto, ¿COMo ReDuCIR a PaLaBras Un BeSo?, EtIquEtaR CoN LeTrAS Es LiMiTar, PeRO De ALguNa ManERa TEneMoS QuE TraNSiMiTIr NuEstOrs PenSAMiENtoS... De aLgUnA ManEra... TaL VeZ DejAnDo De HabLAr, Y EmAnARLoS DiRecTaMenTe a La MeNte de Los DeMas ParA QUe No PiERDa SiGniFicAdo La IdeA OriGiNaL...

Ahora sí he quedado sin palabras... no sólo por lo escrito por Arturo, no sólo por la respuesta tan acertada de Dark Söul si no porque todo esto llegó, pasó y llenó de tanta información mi cerebro que ahora no sé cómo desglosar lo que quiero decir... pero bueno.... uno de los puntos más importantes, que en este momento me llena de felicidad, es que es extensamente grato saber que hay más personas (como nosotros) que no sólo oyen música, si no que la escuchan, que la entienden, que les llena, que toca el puto clave para lo cual está hecha y que acertadamente se traduce exactamente en lo que el autor quiere decir a través del mismísimo y puro idioma de la música.

....


Oooh lo siento... lo que escribí fue un tanto rebuscado... .... ....y es que ahora sí... no encontré las palabras adecuadas para decir lo que siento y lo que pienso después de leer todo esto, pero sí puedo decir que es hermoso, pleno y me llena de felicidad, pues la música es un idioma hermosísimo y que, como los sentimientos y algunas situaciones no hay palabras para hacer una descripción exacta.

Muy buen post Arturo! reflexionante...

Y me gusta Depeche Mode desde que iba en la primaria (hace 5 años claro... hahaha!) así como otras bandas que no a todos gusta su música, pero que sus letras vienen cargadas de poderosas verdades.



Saludos afectuosos

¡Muchas gracias por la bienvenida! Me alegra que la entrada les haya dejado algo en qué pensar. Es un gusto conocer a personas a quienes les interesen esos temas. Bueno, me disculpo por tardar tanto en responder, trataré de escribir más seguido.

No te preocupes por el tiempo; aquí no se trata tanto de cantidad o de frecuencia, sino de calidad, y tú vas por excelente camino.
Una vez más: siéntete como en casa.