The Curious Incident of the Dog in the Night-Time, de Mark Haddon, es una novela muy peculiar. La peculiaridad que tiene es que está escrita desde la perspectiva de un chico con síndrome de Asperger. Christopher Boone, el protagonista, narra sus aventuras como detective a la vez que comparte con el lector sus inquietudes, sueños y frustraciones.
El libro está repleto de historias, anécdotas y referencias a famosos experimentos que ilustran muy bien la forma en que funciona la mente de un autista. El personaje es cautivador; es muy fácil enternecerse con él, no sólo por la condición que padece sino por la sinceridad con la que nos cuenta su vida. A decir verdad, es difícil saber si se trata de la sinceridad de las confesiones que un chico de quince años anotaría en su diario, o del rigor metodológico de las observaciones que un científico registraría en su base de datos. Aunque esto pueda dar la impresión de que la novela está escrita en un lenguaje abstruso, el hecho es que una de sus mayores virtudes radica en que posee una narrativa súper ligera. En este aspecto, me recuerda mucho a las novelas de Mark Twain, excepto que está escrita en primera persona. Se dice que Mark Haddon la escribió teniendo en mente a un público adulto, pero ésta resultó ser tan clara, tan fácil de comprender, que su editor lo convenció de comercializarla tanto para adultos como para niños. Se las recomiendo mucho, mucho.